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Pasta Cremosa de Espinacas y Tomato en Una Sola Olla

septiembre 15, 2025

La cena perfecta para una noche entre semana

Si buscas un plato de pasta reconfortante, cremoso y cargado de verduras, esta Pasta Cremosa de Espinacas y Tomato en Una Sola Olla se convertirá en tu receta de cabecera. Está llena de tomates frescos, ajo aromático y espinacas tiernas, todo cocinado en una salsa aterciopelada sin lácteos.

Lo mejor: solo necesitas una olla de principio a fin, sin escurridos, sin complicaciones y con muy poco que limpiar.


Por qué te encantará esta receta

Un solo recipiente
Todo se cocina junto en la misma olla, lo que significa menos platos y sabores que se integran a la perfección mientras la pasta absorbe la salsa.

Naturalmente vegana
Elaborada únicamente con ingredientes de origen vegetal, cremosa sin necesidad de lácteos.

Fresca y colorida
El uso de tomates maduros, albahaca fragante y espinacas aporta sabor, nutrientes y un toque vibrante.

Rápida y fácil
Lista en unos 30 minutos, perfecta para cenas entre semana sin renunciar a un sabor de restaurante.


Cómo preparar la Pasta Cremosa de Espinacas y Tomato en Una Olla (paso a paso rápido)

Cocina los tomates, la cebolla y el ajo hasta que estén tiernos y aromáticos.

Retira las pieles de los tomates para una salsa más suave.

Añade pasta de tomate, especias, crema vegetal y agua. Tritura todo hasta obtener una salsa lisa.

Cocina unos minutos más para espesar ligeramente.

Incorpora la pasta, mezcla bien y añade espinacas y albahaca justo al final para que se mantengan frescas.

Sirve caliente con extra de parmesano vegano y hojas frescas de albahaca.


    Consejos para el éxito

    • Añade las hojas verdes al final para que conserven su color y frescura.
    • Usa pasta corta como penne, fusilli o rigatoni: atrapan mejor la salsa cremosa.
    • Reserva agua de cocción de la pasta: un chorrito ayuda a ligar y darle textura sedosa a la salsa.

    Variaciones y sustituciones

    • Utiliza pasta sin gluten para una versión apta para celíacos.
    • Añade garbanzos o “pollo” vegano para más proteína.
    • Agrega copos de chile o aceite picante para un toque más atrevido.

    Conservación y recalentado

    • Guarda la pasta en un recipiente hermético en la nevera hasta 3 días.
    • Al recalentar, añade un chorrito de leche vegetal o agua para recuperar la cremosidad.

    Con qué acompañar esta pasta

    • Ensalada verde con vinagreta de limón.
    • Pan de ajo crujiente para mojar en la salsa.
    • Verduras de temporada asadas.

    ❓ Preguntas frecuentes sobre la Pasta Cremosa de Espinacas y Tomato

    ¿Puedo usar tomates en conserva en lugar de frescos?
    Sí. Usa tomates en lata enteros y escúrrelos ligeramente antes de cocinarlos.

    ¿Es apta para personas con intolerancia al gluten?
    Sí, siempre que uses pasta sin gluten.

    ¿Se puede preparar con antelación?
    Puedes hacer la salsa y cocinar la pasta más tarde, o guardar todo junto en la nevera y recalentar con un poco de líquido añadido.

    ¿Qué crema vegetal es la mejor?
    La crema de soja funciona muy bien por su textura y neutralidad, aunque también puedes usar de avena o anacardos.

    ¿Se puede congelar esta pasta?
    No es lo ideal, ya que la salsa pierde cremosidad. Mejor conservarla en la nevera.

    ¿Te ha encantado la Pasta Cremosa de Espinacas y Tomato?

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