
Cuando hablamos de comida reconfortante, la pasta suele ser lo primero que se nos viene a la cabeza. Pero, ¿y si pudieras disfrutar de un plato cremoso, saciante y 100 % vegetal, preparado en solo una sartén y en menos de 30 minutos? Eso es exactamente lo que ofrece esta Pasta Cremosa de Tomate y Espinacas.
Con unos pocos ingredientes básicos —tomates cherry jugosos, espinacas frescas, tagliatelle y crema vegetal de avena— conseguirás un plato rápido, fácil y perfecto para cualquier día de la semana. Cocinar la pasta directamente en el caldo de tomate hace que absorba todos los sabores, logrando una salsa intensa y sedosa sin complicaciones.
El resultado es un plato que parece de restaurante, pero que puedes preparar en casa con el mínimo esfuerzo y una sola sartén.
Por qué te encantará esta receta
- 100 % vegana: cremosa sin necesidad de nata ni lácteos.
- Lista en 30 minutos: perfecta para las cenas entre semana.
- Una sola sartén: menos limpieza, más sabor.
- Llena de verduras: con espinacas y tomates frescos.
- Versátil y sabrosa: combina genial con pan crujiente, ensalada o una copa de vino.
Cómo hacer Pasta Cremosa de Tomate y Espinacas
Coloca los ingredientes. En una sartén grande, pon los nidos de pasta en el centro. Coloca alrededor los tomates cherry partidos, la cebolla en rodajas, el ajo y las espinacas. Añade el puré y la pasta de tomate por encima y rocía con aceite de oliva.

Agrega el líquido. Vierte la crema vegetal y el caldo de verduras hasta cubrir casi toda la pasta.

Cocina tapado. Tapa y cocina a fuego medio durante 11–13 minutos, removiendo de vez en cuando.

Destapa y finaliza. Remueve bien para que la pasta absorba la salsa cremosa. Cocina un par de minutos más destapado si necesitas que la salsa reduzca.

Sirve. Decora con albahaca fresca, parmesano vegano o un chorrito extra de aceite de oliva.

Variaciones de la receta
- Sin gluten: usa pasta sin gluten.
- Con más verduras: añade calabacín, champiñones o pimientos.
- Proteína extra: incorpora tofu crujiente, tempeh o “pollo” vegano.
- Versión picante: añade más copos de chile o un poco de salsa picante.
- Más cremosa: sustituye por crema de anacardos casera.
Conservación y recalentado
- En la nevera: guarda en un recipiente hermético hasta 3 días.
- Para recalentar: añade un chorrito de leche vegetal o caldo para mantener la textura cremosa.
- Congelar: no recomendado, ya que la salsa puede separarse.
❓ Preguntas frecuentes sobre la Pasta Cremosa de Tomate y Espinacas
¿Puedo prepararla con antelación?
Sí, puedes dejar lista la salsa y cocinar la pasta justo antes de servir.
¿Qué crema vegetal es la mejor para esta receta?
La de avena queda muy bien, pero también sirven crema de soja, almendra o anacardo.
¿Puedo usar tomates en conserva en lugar de tomates cherry?
Sí, utiliza tomates enteros de lata bien escurridos y troceados.
¿Funciona con pasta corta como penne o fusilli?
Claro, el resultado también es muy bueno.
¿Es apta para personas con celiaquía?
Sí, siempre que uses pasta certificada sin gluten.
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